UKIYO-E, LA ESTAMPA JAPONESA

La gran Ola de Kanagawa, K. Hokusai
En 1639 Japón instauró el sakoku, término que podría traducirse como cierre del país, se expulsó a los extranjeros y se prohibió a los japoneses salir, el contacto comercial o cultural con otros países se castigaba con la pena de muerte.

El aislamiento, bajo el Shogunato Tokugawa, se mantuvo por más de dos siglos.

Hasta que en 1854 el comodoro Matthew Perry llegó al puerto de Tokio con una flota de buques de guerra estadounidenses y obligó a Japón a firmar un tratado comercial, al que pronto se unieron las grandes potencias europeas.

La apertura de Japón a occidente conllevó no sólo un intercambio comercial, si no también cultural.

Artesanas realizando un
grabado en madera,
Kunisada
Empezaron a llegar cerámicas, tejidos, bronces y sobretodo estampas, ukiyo-e, despertando un gran interés por todo lo relacionado con el país nipón, especialmente en Francia donde se realizaron diversas exposiciones. En 1883 Louis Gonse realizó una de las más importantes en la galería parsína George Petit, en la que se podían admirar, entre otros objetos, algunas estampas de los primeros ukiyo-e y de artistas como Utamaro.

Unos años más tarde, en 1888, Siegfried Bing un famoso marchante de arte, creó una revista ilustrada, Le Japon artistique, en la que difundía el arte de las estampas japonesas que empezaron a ser coleccionadas en gran parte por los artistas del impresionismo y posimpresionismo, Claude Monet llegó a coleccionar más de doscientas estampas, algunas de ellas de artistas como Utamaro e Hiroshige.

La estampa japonesa, ukiyo-e, son grabados sobre madera de cerezo (xilografía) surgidos a mediados del siglo XVI a partir de las ilustraciones de libros y carteles de teatro kabuki. A partir del éxito de estas impresiones empezaron a aparecer en forma de postales independientes.
El monte Fuji, Hokusai

A mediados del siglo XVIII y con la aparición de los primeros ejemplares en color, los ukiyo-e ganan popularidad, sobretodo entre la burguesía enriquecida que no podía permitirse comprar obras de artistas reconocidos. La temática de estas estampas se basaba en temas amables, generalmente de la vida cotidiana, la belleza femenina, actores de teatro kabuki o paisajes.

Estilísticamente se caracterizaban por el predominio del dibujo lineal y los colores planos y luminosos, sin sombras, un uso despreocupado de la perspectiva y una gran capacidad de condensación por parte de los artistas a la hora de plasmar los temas.

Portada revista Le Japon artistique
El japonisme (japonismo), término acuñado en Francia en 1872 para referirse al “deslumbramiento” por todo aquello que provenía de Japón, tuvo su contrapartida en los artistas japoneses que incluyeron en las estampas elementos occidentales. De hecho durante el bunmei-kaika (momento de occidentalización de Japón en el siglo XIX) el ukiyo-e fue pasando de moda y poco a poco fue reemplazado por la fotografía. Aunque lejos de desaparecer se mantuvo y continúa produciéndose hoy en día.