27 noviembre 2015

10 COSAS QUE DEBERÍAS SABER SOBRE VAN GOGH

Vincent Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert (Holanda). Le llamaron así por su abuelo y por un hermano que murió, siendo aun un bebé, un año antes de que Van Gogh naciera.

Su primer trabajo fue en Goupil & Co., una compañía de comercio internacional de arte en La Haya, siendo destinado a Londres y París. Fue despedido en 1878 debido a que interponía sus gustos personales sobre las ventas que debía hacer.

Los comedores de patatas (1885)
Tenía 27 años cuando pintó su primera gran obra, Los comedores de patatas.

Su carrera artística apenas duró diez años,  en los cuales pintó aproximadamente 900 obras.

El 23 de diciembre de 1888, atacó a Paul Gauguin, con quien vivía en Arles, con una navaja. Por la noche se automutiló cortándose el lóbulo de la oreja izquierda (no la oreja completa) y se lo entregó a una prostituta.

Pintó su obra más famosa, La noche estrellada, mientras estaba internado en un sanatorio en Saint-Rémy-de-Provence (Francia).
La noche estrellada (1889)
Autorretrato con oreja
vendada
(1889)


El 27 de julio de 1890 se pegó un tiro en un campo de trigo en Auvers (Francia), regresó a la pensión donde se hospedaba y murió dos días más tarde. Su hermano Theo, que lo acompañó hasta su muerte, dijo que sus últimas palabras fueron la tristeza durará para siempre.

Theo murió 6 meses después. Los dos fueron enterrados juntos en Auvers.

La mujer de Theo, Johanna Van Gogh-Bonger, fue quién heredó las obras de Vincent y quien consiguió que su obra fuera reconocida, llegando a ser uno de los artistas más valorados.

Vendió más de una obra en vida, El viñedo rojo comprada por Anna Boch por 400 francos, Puente de Clichy, por 250 francos según el libro de ventas de la Casa Boussod y Valadon y, finalmente, un Autorretrato a los marchantes Sulley y Lori de Londres.
El viñedo rojo (1888)




20 noviembre 2015

MIGUEL ÁNGEL: PRIMER VIAJE A ROMA

El 25 de junio de 1496 Miguel Ángel Buonarroti llegaba a Roma, en aquel momento el centro artístico más importante. Tras el Cisma de Avignon, la ciudad se había consolidado como sede permanente del papado y se realizaban constantes obras de reforma y ornamentación, así como nuevos proyectos urbanísticos que atraían a artistas de toda Europa.

En aquellos momentos Miguel Ángel contaba con apenas veintiún años, pero ya había conseguido una notable reputación como escultor trabajando para los Médicis en Florencia.

Su llegada a Roma se debió a varios motivos, aunque el principal fue la muerte de su mecenas Lorenzo el Magnífico. Tras su muerte, Florencia entró en crisis tanto política como económicamente, lo que llevó al descontento del pueblo que empezó a culpar a los Médicis de todos los problemas, y dio a Girolamo Savonarola, prior del convento dominico de San Marcos, el gobierno de la república (1494-98), que dirigió basándose en sus ideas religiosas y morales.

San Juanito (1496)
Este contexto no era el más indicado para un artista como Miguel Ángel, por lo que decidió marchar a la capital pontificia.

Aunque según relata Condivi, biógrafo de Miguel Ángel, las razones fueron diferentes.

Lorenzo di Pierfrancesco de Médici, simpatizante de los sublevados y mecenas de Botticelli, había trabado amistad con Miguel Ángel, a quien había encargado un pequeño San Juan Bautista. En una de sus visitas al estudio del artista pudo contemplar un Cupido durmiente, esculpido en mármol siguiendo el estilo de las estatuas antiguas, al verlo Lorenzo di Pierfrancesco le comentó, si consiguieras darle un aspecto tal que pareciera haber estado enterrado mucho tiempo, yo podría mandarlo a Roma, donde lo tomarían por antiguo y podrías venderlo mucho mejor.

Y al parecer eso fue exactamente lo que sucedió. Un anticuario lo vendió en Roma al cardenal Riario por 200 ducados, de los que a Miguel Ángel sólo le llegaron 30. Indignado, decidió marchar a Roma y reclamar lo que era suyo.

Baco (1497)
Verdad o anécdota, Miguel Ángel llegó a Roma y enseguida entró en contacto con la élite cultural de la ciudad, entre ellos el cardenal Riario, que le enseñó su famosa colección de escultura antigua y desafió al artista a realizar una obra de belleza comparable. De este desafío nació Baco, una escultura del dios del vino de tamaño natural, que no fue del agrado del Cardenal y finalmente fue adquirida por Jacopo Galli, que actuó como intermediario y garante de su segundo encargo.

La Piedad del Vaticano fue encargada por el cardenal Jean Bilhères de Lagraulas, abad de Saint Denis y embajador de Carlos VIII ante la Santa Sede, como presente del rey francés para contribuir a la restauración y legitimación de la Iglesia romana.

La Piedad fue esculpida en un año y representa a la Virgen María sosteniendo a su hijo muerto en brazos, un tema poco frecuente en Italia pero muy conocido en Francia.

Miguel Ángel representó a la Virgen como una joven serena, lejos del dolor y desgarro de las vírgenes del norte de Europa, formando, el conjunto, una pirámide perfectamente equilibrada.

Piedad del Vaticano (1499)
Cuentan que cuando la obra estuvo finalizada algunos pusieron en duda la autoría de Miguel Ángel, debido a su juventud. Al saberlo el artista grabó su nombre en la escultura, en la cinta que cruza el pecho de la Virgen (Miguel Ángel Buonarroti, florentino, lo hizo).


Miguel Ángel abandonó Roma en 1501, seguramente al no recibir ningún encargo papal, y regresó a Florencia donde permaneció hasta 1505, año en que regresaría a Roma para hacerse cargo de la tumba de Julio II.

13 noviembre 2015

TITUS KAPHAR


Titus Kaphar es un artista nacido en Michigan en 1976 y que actualmente vive y trabaja entre Nueva York y Connecticut (Estados Unidos).

Sus obras están directamente relacionadas con la historia del arte. Toma como base las pinturas clasicistas y renacentistas, tanto europeas como americanas, apropiándose de su estilo y medios y las deconstruye.

Recorta las obras o se desprende de personajes dejando vacía su silueta, mostrando una nueva visión de la obra, las áreas vacías se convierten en vacíos activos que se rellenan con la visión de los muros, los bastidores o estructuras que normalmente permanecen invisibles tras la tela.

En algunas obras también experimenta con las texturas, añadiendo una nueva capa de pintura, arrugándolas, doblándolas...

Todo ello para llevar a cabo una crítica, revelar algo de lo que se ha perdido y de esta manera investigar el poder de una historia reescrita.



06 noviembre 2015

ARTE CINÉTICO. ARTE EN MOVIMIENTO

Corriente artística basada en la estética del movimiento, toma su nombre de la rama de la mecánica que investiga la relación entre el movimiento de los cuerpos y las fuerzas que actúan sobre ellos.

A. Calder, Sin título (1937)
Tuvo una corta trayectoria dentro de la historia del arte.

El término cinético se usó por primera vez en el verano de 1920, cuando el artista ruso Naum Gabo publicó junto a su hermano Antoine Prevsner el Manifiesto Realista. En su manifiesto, se posicionaron en contra del arte estable tradicional el error heredado ya del arte egipcio, que veía en los ritmos estáticos el único medio de creación plástica, y abogaron por un nuevo estilo, los ritmos cinéticos, formas esenciales de nuestra percepción del tiempo real.

La idea era pasar de una escultura tridimensional (alto, ancho y profundidad) a una tetradimensional, añadiendo como cuarto factor el tiempo, al que se refirieron como movimiento, ritmo.

G. Balla, Dinamismo de un perro con
correa
(1912)
Anteriormente ya había habido intentos de representar el movimiento, en 1910, los futuristas grandes admiradores de la velocidad, lo habían intentado plasmar pictóricamente, pero a los artistas cinéticos no les interesaba la representación del movimiento, sino el movimiento en sí mismo, como parte de la obra.

Los artistas buscaron diferentes formas de introducir el movimiento en sus obras, creando diferentes tipos según la manera en la que este se producía.

Obras móviles que producen un movimiento real debido al aire, a un impulso manual, mediante motores, energías naturales... En estas obras la fuente de energía puede estar oculta o formar parte de la obra.

J. Soto, Esfera Caracas 
Obras penetrables, en las que se busca una unión con el espectador, no sólo desde un plano visual sino que también requiere de una interacción, el espectador debe entrar en ellas para crear y percibir el movimiento.


M. Pérez, Seriegrafía en celeste, lila y morado (2012)
Pictóricamente, el arte cinético, se basó en las ilusiones ópticas, en los cambios de colores, el ojo humano es incapaz de mirar dos superficies coloreadas violentamente contrastadas, y la luminosidad, dando sensación de movilidad en lugar de un movimiento real.

El arte cinético tuvo su apogeo a finales de los años 50, momento en el que toma su nombre y alcanzó su clímax en la exposición Lumière et mouvement, celebrada en 1967 en el museo de Arte Moderno de París, empezando a declinar en la década de los 70.

J. Tinguely, Metamécanique (1955)