Hay
muchas razones por las cuales una obra de arte queda inconclusa,
falta de inspiración, desacuerdos, cansancio, muerte... muchas de
estas obras han acabado siendo destruidas, otras olvidadas, algunas
finalizadas por las manos de otro artista y pocas han conseguido ser
reconocidas como importantes obras de arte, en parte porque gracias a
ellas podemos acercarnos al proceso de trabajo del artista que las
creó.
·
Dama con un parasol (1870), E. Degas
Edgar
Degas empezó a trabajar en este lienzo en 1870, pero no
llegó a realizar nada más que un esbozo antes de abandonarlo.
La
obra, inacabada, apareció en 1917, tras la muerte del pintor, entre
los lienzos abandonados en su taller.
·
Il Cavallo (1477-1492), L. da Vinci
En
1477 el duque de Milán, Ludovico
Sforza, pidió a Leonardo
da Vinci que realizara una escultura de su padre Francesco
I. Leonardo trabajó en el proyecto durante quince años, hasta
que finalmente presentó al duque un molde en barro de un caballo de
más de 7 metros de altura.
Pero
el bronce que debía servir para realizar la escultura se destinó a
la fabricación de cañones ante el peligro inminente de una guerra
contra Francia.
En
1499, tras la victoria, los soldados franceses utilizaron el molde
para sus prácticas de tiro quedando completamente destruido.
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Retrato de George Washington (1796) G. Stuart
En
1796 Martha
Washington, esposa del presidente, encargó a Gilbert
Stuart, uno de los mejores retratistas de su época, una pareja
de retratos para decorar su casa. Stuart realizó varias sesiones
para pintar los rostros de la pareja, dejando el cuerpo y demás
detalles para acabar en su taller, algo que nunca realizó.
Stuart
demoraba la entrega de los cuadros a la pareja con la excusa de que
estaban inacabados, pero la verdad era que el artista, que siempre
tuvo problemas económicos, ganaba mucho más realizando copias del
retrato del presidente, que vendía por unos 100 dólares, que
acabándolo y entregándoselo.
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La adoración de los Reyes Magos (1481) L. Da Vinci
En
1481 Leonardo aceptó el encargo de la iglesia de San Donato a
Scopeto para realizar una obra con la temática de la adoración,
pero como era usual en el artista pronto perdió el interés y dejó
la obra antes de acabarla.
Análisis
posteriores han sugerido que algún otro artista intentó acabar la
pintura, pero también abandonó el propósito.