Balloon dog (1994) |
Tras
estudiar pintura en el Instituto de arte de Chicago y licenciarse en
Bellas Artes en el Maryland Institute College of Art
(MICA) se trasladó a Nueva York donde empezó a trabajar en el museo de Arte Modeno (MoMA).
En
1980 dio un cambio radical a su vida y empezó a trabajar como
corredor de bolsa en Wall Street, aunque sin dejar de lado el arte.
Su
carrera como artista empezó a ser reconocida a mediados de los años
ochenta tras su primera exposición individual, The
equilibrium Series, en la
International with Monument Gallery de
Nueva York, en la que presentó tanques llenos de agua en los que
sumergía balones de baloncesto.
Poco
tiempo después abrió un estudio, más parecido a un taller, en un
loft del SoHo con 30 asistentes. Posteriormente ocupó una nave de
1500m2 en el barrio de Chelsea en el que trabajaban una media de 90 a
120 asistentes que se regían por un sistema de color por números,
desarrollado por Koons, para que los lienzos y esculturas que
realizaban pareciesen hechos por una sola mano.
El
arte de Koons está lleno de controversia, algunos críticos de arte
lo califican de Kitsch y comercial, siendo etiquetado como
neo-pop o post-pop, un movimiento de los años 80 que nació como
reacción al minimalismo y conceptualismo en boga en la década
anterior.
En
1994 creó la serie Celebration esculturas de grandes
dimensiones realizadas en acero inoxidable y acabadas con una capa de
color translúcido que representan perros realizados con globos,
Balloon Dog, corazones de San Valentín, Hanging Heart,
flores, Balloon Flower,...
Según
Koons a través de esta serie buscaba reflejar la felicidad de
celebrar una fiesta por lo que infló globos hasta encontrar la forma
perfecta, un perro, para posteriormente realizarla a gran escala.
Existen
cinco versiones del Ballon Dog de unas dimensiones de
307,3x363,2x114,3 cm. y realizadas en diferentes colores azul,
magenta, naranja, rojo y amarillo.
Estas
obras son las más reconocidas del artista y también de las más
rentables, Balloon Dog (naranja) se subastó en Christie's por
58,4 millones de dólares, rompiendo el récord mundial de la obra de
arte más cara vendida de un artista en vida y actualmente se
encuentran en manos de los mayores coleccionistas privados.