La
pirámide de Guiza es la más antigua y la única de las siete maravillas del mundo antiguo que ha llegado hasta nuestros días.
Gran pirámide de Guiza |
Para
los antiguos egipcios no había nada más importante que alcanzar la
vida eterna. Creían que todo ser humano poseía un cuerpo físico
y un ka, una fuerza vital que
permanecía viva tras la muerte y que necesitaba del sustento,
entretenimiento y demás necesidades que un ser vivo.
Por
ello se hizo necesaria la construcción de edificios funerarios que
permitiesen albergar no sólo el cuerpo momificado, morada final del
ka, si no también
todo aquello que necesitaría en su vida en el más allá. Con
el tiempo, estas construcciones, se hicieron cada vez más
monumentales ya que se convirtieron en la imagen del poder del
faraón.
La
construcción de la primera pirámide, conocida como la pirámide escalonada de Zoser, se inició en la III dinastía, bajo el reinado
del faraón Dyeser (Zoser en griego), a mediados del II milenio antes
de nuestra era.
Imhotep, primer arquitecto cuyo nombre nos ha llegado, decidió, tras varios
diseños que no fueron
del agrado del faraón,
superponer seis mastabas, edificaciones usadas durante el antiguo Egipto con forma de tronco
piramidal y base cuadrada, dando
como resultado un edificio de gran altura y forma piramidal. Para su
construcción utilizó pequeños
bloques de piedra caliza, un material que no se había usado hasta el
momento en
las grandes construcciones oficiales
pero
que
acabó sustituyendo al adobe.
Pirámide escalonada de Zoser |
Posteriormente,
en el 2500 A.C. el faraón
Snefru, de la IV dinastía, mandó construir una nueva pirámide, conocida como la pirámide acodada, pero
a diferencia de las anteriores los espacios escalonados fueron
rellenados, lo
que le confirió una forma lisa a los lados. Su hijo Jufu, más
conocido por el nombre griego de
Keops, también
mandó construir una pirámide
para su reposo eterno. Esta
seguía el
mismo diseño que la de su
progenitor pero de un
tamaño mucho mayor.
La
pirámide de Keops, conocida como la gran pirámide de Guiza,
se encuentra en la necrópolis
de Guiza,
a las afueras de El Cairo, junto
a las pirámides de Jafra
(Kefrén)
y Menkaura (Micerino).
Las
dimensiones de esta pirámide, construida por el primo del faraón,
el chaty Hemiunu, son de 138 metros de altura y 227 metros de
lado. En su construcción se usaron más de dos millones de bloques
de piedra con un peso superior a las dos toneladas cada uno y hasta
el siglo XIX, con la construcción de la torre Eiffel, fue
considerada la construcción humana más alta del mundo, de hecho
sigue siendo la más alta construida en piedra.
Antiguamente
estaba recubierta por bloques de caliza blanca pulidos, pero debido a
los diversos sismos que han afectado a la zona parte de este
revestimiento se ha ido desprendiendo, aunque esta no es la única
causa de su mal estado, durante la dominación del imperio Turco Otomano muchos de estos bloques se utilizaron para la construcción
de diversos edificios en la ciudad de El Cairo.
Pirámide acodada de Snefru |
Sus
lados se orientan hacia los cuatro puntos cardinales y mediante las
sombras de estos se pueden cronometrar con precisión los equinocios
de primavera y otoño y los solsticios de invierno y verano.
En
el interior se construyeron tres cámaras, la cámara real que se
encuentra casi en el centro de la pirámide, de planta rectangular y
sin decoración, donde reposaba la momia del faraón y su ajuar, y
donde hoy sólo encontramos el sarcófago de granito de Asuán ya que
fue completamente saqueada.
La
cámara de la reina, mal llamada así ya que no estaba destinada a la
esposa del faraón si no a albergar la estatua del ka, una
representación espiritual del faraón, y la cámara subterránea,
excavada en el subsuelo, que los arqueólogos consideran estaba en un
principio destinada a albergar el cuerpo del faraón pero que por
alguna razón que desconocemos se abandonó.
El
historiador griego Herodoto, que visitó las pirámides dos mil años
después de su construcción, aseguraba que en las obras habían
trabajado cien mil hombres, y representó al faraón como un tirano
que los había esclavizado. Hoy en día se cree que fueron muchos
menos, los arqueólogos consideran cifras de entre diez y veinte mil
trabajadores, eran hombres libres y además de un sueldo se les daba
comida y alojamiento.
Necrópolis de Guiza |
En
sus escritos Herodoto da también la única descripción histórica
que se conserva de su construcción, aunque no existen pruebas que la
sustenten.
La
pirámide fue edificándose de modo que en ella quedasen unas gradas
o
poyos que algunos
llaman escalas y otros altares.
Hecha
así desde el principio la parte inferior, iban levantándose y
subiendo las
piedras, ya
labradas, con cierta máquina formada de maderos cortos que,
alzándolas
desde el suelo, las ponía en el primer orden de gradas, desde
el
cual con otra máquina que en él tenían prevenida las subían
al segundo
orden,
donde las cargaban sobre otra máquina semejante, prosiguiendo
así
en
subirlas, pues parece que cuantos eran los órdenes de gradas,
tantas eran
en
número las máquinas, o quizá no siendo más que una
fácilmente
transportable,
la irían mudando de grada en grada, cada vez que
la
descargasen de la piedra
Actualmente
los arqueólogos se decantan por la teoría de las rampas para
explicar como los egipcios pudieron cargar esos grandes bloques de
piedra hasta lo alto de las pirámides.
Sin
embargo no hay una teoría que satisfaga en general y nos encontramos
ante una diversidad de teorías, como rampas envolventes, una rampa
interior o una rampa perpendicular a la pirámide.
En 1979,
el conjunto de Menfis con sus necrópolis y campos de pirámides
(Guiza, Abusir, Saqqara y Dahshur) fue
declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En
2007 se realizó un concurso internacional en el que se buscaron las
nuevas siete maravillas del mundo y se consideró a la gran pirámide
de Guiza como la octava maravilla honorífica.