En
1721 el rey Felipe V, junto a su esposa Isabel de Farneso, inició la
construcción del Palacio de la Granja de San Ildefonso y para su
decoración, siguiendo los consejos del pintor y arquitecto Andrea Procaccini, adquirió la colección de escultura clásica de Cristina de Suecia por 50.000 escudos romanos.
Ariadna dormida (S. II) |
La
reina Cristina de Suecia, gran amante del arte, llegó a reunir una
importante colección de escultura, en su mayoría réplicas romanas
de originales griegos, en su palacio de Roma, donde se había
trasladado tras abdicar del trono sueco.
Las
172 cajas con las esculturas, columnas y pedestales, que componían
la colección, llegaron a Alicante en 1725, un año después de su
compra, siendo trasladadas a Segovia, donde fueron restauradas por el
artista florentino Gaspare Petri y expuestas en las doce salas del
parterre y en el llamado trascuarto del palacio, donde permanecieron
hasta su traslado al museo del Prado.
Arianna Medicea (S. III) |
Entre
las esculturas adquiridas se encontraba una copia romana, datada
entre los años 150 y 175, de un original griego del siglo II A.C.,
que durante años se identificó con una escultura de Cleopatra
debido al brazalete que llevaba en el brazo izquierdo con la forma de
una serpiente ya que, según la versión más extendida, Cleopatra
habría muerto por la mordedura de una cobra egipcia.
También
se la identificó con una Ménade, divinidades que formaban parte del
cortejo del dios Dioniso, durmiendo, exhausta tras el éxtasis del
culto dionisíaco, la postura de un brazo sobre la cabeza era un
típico gesto utilizado en el arte clásico para representar a un
personaje dormido.
Ariadna dormida, mueos Vaticanos, (S.II) |
Finalmente
se la identificó con Ariadna, hija del rey Minos de Creta,
representada tumbada sobre las playas de Naxos después de que Teseo
la abandonara tras ayudarle a matar al Minotauro y antes de que
Dioniso la encontrara y se desposara con ella.
Está
esculpida en mármol blanco, diferenciándose el pulido que
representa la piel, realizado con un trabajo muy fino que da al
mármol un aspecto casi traslúcido, del de los ropajes que no está
tan pulido, permitiendo que se diferencien a simple vista.
Los
ropajes están trabajados con la técnica de paños mojados,
técnica en la que el mármol se esculpe de manera que parezca
que la tela se adhiere al cuerpo por estar mojada, lo que permite
insinuar la figura.
La
escultura de Ariadna
dormida recuerda
a la que Velázquez representó sobre 1630 en una de sus obras sobre
los jardines de la villa Médici, en la que se puede ver, apenas
esbozada, una estatua que representa a una figura acostada, Arianna
Medicea, que
actualmente se encuentra en la Galería Uffizi de Florencia. De
esta obra se conocen dos copias de mayor tamaño, una se encuentra en
los museos Vaticanos, adquirida en 1512 por el papa Julio II, a
instancias de Rafael, y la que se conserva en el museo del Prado.