HIPERREALISMO

El hiperrealismo nació a finales de la década de 1960 en Estados Unidos, a partir de un grupo de artistas que representaban con gran detallismo objetos, paisajes y escenas de la vida cotidiana.

Surgió a partir del pop art con el que comparte su gusto por la iconografía kitsch, la sociedad de consumo, los escaparates, restaurantes de comida rápida, automóviles... representado todo ello con un cierto tono de ironía, y en contraposición al expresionismo abstracto y el minimalismo.

En 1969 Louis K. Meisel, marchante de arte, lo bautizó con el nombre de photorealism (fotorrealismo), con este término se refería a los artistas que utilizaban la fotografía como base para realizar sus obras.

Los artistas tomaban fotografías y posteriormente las trasladaban a un lienzo, ayudándose de métodos mecánicos como la proyección de diapositivas. Reproducían meticulosamente la forma, la luz y el color, procurando no dejar ningún rastro de la pincelada, dando como resultado una obra cuya nitidez producía una ilusión fotográfica.

La consagración de este movimiento tuvo lugar en la documenta 5 de Kassel en 1972, dirigida por Harald Szeemann, y desde entonces muchos artistas han continuado trabajando con esta técnica.


TKTS Line (2005), R. Estes
Telephone Booths (1968), R. Estes
Banana Split Sundae (1981), A. Flack
100 Points When Lit (1981), C. Bell
Dazzling Dozen (1994), C. Bell
View of the Vtlava (2004), C. Head
Dream of Love (2005), G. Tutor
Hora punta (2009), D. Jacot
Il Diamante (2010), R. Bernardi
La hora del té (2015), M. Torres Gurza
Sensazioni D. Fazio
Nessuno mai D. Fazio