Lapidación de San Esteban |
Está
compuesto por una tabla central en la que se representa al apóstol
de cuerpo entero, mirando al frente, sosteniendo un libro abierto con
las palabras egovas elecci onis sancte Paule apostole predi cator
v eritatis in universo mundo y
la espada de su martirio. A los
pies del apóstol y representado de rodillas y en un tamaño mucho
menor, como símbolo de respeto y humildad, aparece la figura del
Obispo de Galiana que ocupó la sede episcopal de Mallorca entre los
años 1363 y 1375.
La
identificación del obispo como Antoni de Galiana fue posible gracias
a la representación de su escudo de armas, que se repite hasta seis
veces, en la parte superior del retablo.
En
las calles laterales, divididos en cuatro compartimentos, se
representan escenas narrativas que hacen referencia a los principales
episodios de su vida y leyenda. La lapidación de San Esteban, a la
que San Pablo asistió antes de su conversión, la caída del caballo
en el camino de Damasco, que supuso su conversión, la predicación y
el martirio por decapitación.
En
la predela, continua, se representa como imagen central al Varón de Dolores flanqueado por San Antonio, la Virgen, San Juan y San Jaime.
Mientras que en la parte superior se representa la Crucifixión en el
centro y a cada lado a los protagonistas de la Anunciación, San Gabriel y la Virgen.
El
autor del retablo fue conocido durante años como maestro
del Obispo de Galiana, nombre
dado por Josep Gudiol y apoyado por C.R. Post, en referencia a esta
obra, la más importante que pintó, ya que se desconocía el nombre
del pintor que lo realizó. Aunque desde 1992, y a partir de los
trabajos de G. Llompart se le ha identificado como Pere Marçol,
pintor activo en la isla entre los años 1362 y 1410.