GALA Y DALÍ

El verdadero nombre de Gala era Helena Ivanova Diakonova. En 1916, con 19 años, se trasladó a Suiza para ser internada en un sanatorio debido a la tuberculosis que padecía, allí coincidió con un joven poeta de apenas 18 años, Paul Éluard, con quien se casaría al año siguiente en París y con el que un año más tarde, en 1918, tendría a su única hija, Cécile.

El matrimonio con Éluard era de total libertad, Gala comenzó a mantener relaciones con diferentes hombres, entre ellos Max Ernst, al igual que su marido tenía sus propias amantes.
Leda Atómica (1949)
Éluard la introdujo en el mundo de la bohemia y las vanguardias, formando parte, como musa de algunos artistas, del surrealismo, aunque posteriormente André Breton, ideólogo de este movimiento, la despreció.

En 1929 el matrimonio junto a un grupo de amigos, entre los que se encontraba Magritte, viajó a Cadaqués donde, a instancias de su marido, fueron a visitar a un joven artista cuya obra había admirado en una muestra en París.

Dalí, que en aquel momento contaba con 25 años, diez menos que Gala, quedó completamente fascinado de aquella mujer y cinco años después se casaron en una ceremonia civil.

Gala pasó inmediatamente a convertirse en el centro de su mundo, se convirtió en su musa, a la que retrató en innumerables obras, Leda atómica, La madonna de Port Lligat... su agente y quien le dio una disciplina de trabajo que el artista, desorganizado y genial, nunca había tenido.

Gala de espaldas mirando un
espejo invisible
(1960)
Al igual que en su matrimonio con Éluard, Gala empezó a verse con otros hombres, cada vez más jóvenes y fue alejándose de Dalí, que la seguía idolatrando.

A finales de los años 60 el distanciamiento entre la pareja se hizo más patente, en 1968 Dalí le regaló el castillo de Púbol, Girona, al que Gala se trasladó y en el que viviría con diferentes amantes a los que ya no se preocupaba de esconder y a los que colmaba de carísimos regalos, si Dalí quería visitarla tenía que pedir permiso por escrito.

Gala falleció el 10 de junio de 1982, siendo enterrada en una cripta del castillo al que Dalí se trasladó para estar más cerca de su amada, sumiéndose en una profunda depresión y muriendo en 1989.