ARTE EN PALMA: CONJUNTO ESCULTÓRICO DEL PARC DE LA MAR

Catedral de Palma (s. XIV)
El 12 de octubre de 1984, en medio de polémicas y críticas, se inauguraba en Palma el Parc de la Mar.

Unas 7 hectáreas de tierra robada al mar, debido a la necesidad de construir una autopista que alejó a la catedral gótica del mar en el que se había reflejado por más de 700 años y llevó un parking para autocares turísticos.

Gracias en gran parte a la acción ciudadana, park si, parking no, se consiguió modificar el uso que hasta entonces se había hecho del solar y transformarlo en un parque con un lago interior que permitía a la catedral volver a reflejarse en el mar.

Dentro del diseño del parque se incluyeron varias esculturas, entre ellas el grupo escultórico realizado y cedido a la ciudad por el artista catalán Josep Guinovart. El conjunto, excepto el arco central y las ruedas realizadas en hormigón, está esculpido en piedra de Santanyí, un material propio de las construcciones mallorquinas y que para Guinovart se trataba, de elegir un material que no ofreciera ninguna duda con respecto a su parentesco con los más ilustres edificios religiosos y civiles de la ciudad, y que fuera al mismo tiempo capaz de hermanarse cromáticamente con ellos en un plazo relativamente corto de tiempo, sin necesidad de recurrir a técnicas groseramente artificiales.

El conjunto compuesto por varios cuerpos independientes ocupa una superficie de unos 200 metro cuadrados y algunas de sus piezas alcanzan una altura de hasta 5 metros. Representan diferentes formas geométricas, arcos, ruedas... decoradas con bajorelieves y perforaciones, también geométricas, y toques de color a partir de hormigón teñido.


El artista catalán creó el diseño en colaboración con los arquitectos del equipo Zócalo, ganadores del concurso de diseño para realizar el parque, y resume en él su íntima relación con el entorno.