Maestro del Jardín del Paraíso (1420) |
A
principios del siglo XV Europa empezaba a recuperarse de la crisis
que sufrió a mediados del siglo XIV, con la llegada de la peste
negra y el recrudecimiento de los conflictos militares, que
supusieron una importante transformación social y económica,
marcada por el hambre, la crisis demográfica y el reforzamiento de
las monarquías.
En
esta atmósfera, aproximadamente entre 1380 y mediados del siglo XV,
surgió el gótico internacional, en el que se realizaron unas
representaciones alejadas de la realidad y en las que se buscó la
belleza, el lujo y la elegancia.
Los
comitentes, que ahora pasaron a ser nobles y burgueses enriquecidos,
junto con la monarquía y la iglesia, optaron por encargar obras que
representaran un mundo mejor que la dramática realidad en la que les
había tocado vivir.
Las muy ricas horas del duque de Berry (1412) Hnos. Limbourg |
Nacido
en el ámbito de la corte papal de Aviñon, fue la fusión de los
estilos del gótico lineal francés y de la escuela sienesa,
introducida por artistas como Simone Martini, y se irradió por toda
Europa a través de los libros ilustrados, considerados objetos de
lujo que se coleccionaban y se entregaban como presentes entre las
diferentes cortes, y los viajes de los artistas.
Los
libros iluminados de este período se llenaron de representaciones
civiles, profanas y galantes, realizados con una técnica minuciosa y
detallista que alcanzó su máximo apogeo con el libro de horas del
duque de Berry, Les très riches heures, realizado por los
hermanos Limbourg.
La
temática siguió siendo básicamente religiosa y devocional, aunque
las nuevas clases privilegiadas, especialmente la burguesía,
buscaron un arte en el que se reflejara su prestigio y posición.
Para ello empezaron a representarse junto a la Virgen o los santos
como donantes.
Una
de las mayores innovaciones de este estilo fue la representación
individualizada y realista de los personajes, junto con la
representación de las escenas y los personajes bíblicos en marcos y
vestimentas de la vida cotidiana del siglo XV.
Retablo de los Reyes (1440) S. Lochner |
Estilísticamente
el dibujo se volvió más elegante, decorativo y expresivo, las
figuras se estilizaron y se tendió hacia la línea curva y el
arabesco para determinar el movimiento de los personajes y
vestimentas. Los colores fueron más brillantes y vivos, con
gradaciones que poco a poco dan volumen y cuerpo a las figuras y se
tendió hacia una idealización de lo bello, representando figuras
humanas siempre jóvenes y bellas.