Joan Miró estudió comercio, a instancias de su padre, consiguiendo así
el permiso para acudir a clases nocturnas de pintura en la escuela de La Lonja, algo que su padre consideraba un simple pasatiempo.
Tras
acabar sus estudios, a los diecisiete años, empezó a trabajar en
una droguería, droguería Dalmau i Oliveres, en la que permaneció
dos años.
A
los diecinueve años se retiró, por razones de salud, a una masía
que su familia poseía en Montroig, Tarragona, donde decidió que se
dedicaría exclusivamente a la pintura.
En
1918 realizó su primera exposición individual en las Galerías
Dalmau de Barcelona, donde presentó sesenta y cuatro obras, de las
que no vendió ninguna.
La Masia (1922) J. Miró |
Durante
su estancia en París entró en contacto con el surrealismo, siendo
considerado por André Breton, fundador del movimiento, el más
surrealista de todos.
La
obras que realizó en este período provienen de las alucinaciones
que le producía el hambre, ya que fue un período de dificultades
económicas.
En
1926 colaboró con Max Ernst en el diseño del vestuario y la
escenografía del ballet Romeo y Julieta,
de Sergei Diaghilev, director de los Ballets Rusos. Bretón los acusó
de mercantilizar su obra y trató de boicotear el estreno lanzando
panfletos llenos de protestas.
Personatge (1970), J. Miró |
En
1937 realizó para el pabellón de la República Española de la
exposición internacional de París El Segador, un
mural de cinco metros y medio por tres, que desapareció tras
finalizar la exposición y desmontarse el pabellón.
Otra
de sus obras, un enorme tapiz realizado en 1974, que colgaba en el
lobby de una de las torres gemelas de Nueva York fue destruido
durante los atentados del 11 de septiembre de 2001.
A
partir de 1944 empezó a colaborar con su amigo de la adolescencia,
Josep Llorens i Artigues, en la creación de cerámicas. En 1958
realizó dos murales cerámicos para la sede de la Unesco en París.
En
1975 abrió al público en Barcelona la Fundación Joan Miró, creada
por el propio artista, en un edificio proyectado por Josep Lluís Sert.
Joan
Miró y su mujer, Pilar Juncosa, crearon en 1981 la Fundación Pilar i Joan Miró en Palma, abriendo al público su taller, realizado por
Josep Lluís Sert en 1956, junto a un nuevo edificio, realizado en
1987 por Rafael Moneo, en el que se exhiben obras del artista.