Cristo con la adúltera recuperado |
Entre
las obras que se recuperaron se hallaba un Vermeer, Cristo
con la adúltera, que había
sido propiedad del mariscal nazi Hermann Göring.
A
partir de los documentos que acompañaban a la pintura y a una
compleja investigación, se descubrió que Göring había comprado
la obra en 1943, a través de un oficial de la Gestapo y por 1,6
millones de florines, a Hans Van Meegeren, un pintor holandés.
Han Van Meegeren durante el juicio |
Ante
esta situación, y tras pasar tres días encarcelado, Meegeren
confesó ser el autor de la obra, además de otras obras de Veermer
expuestas en los principales museos de Holanda y de otras atribuidas
al también pintor holandés Pieter Hooch.
Henricus
Antonius Van Meegeren había nacido en Holanda en 1889, por presiones
paternas empezó a estudiar arquitectura aunque pronto lo abandonó
para dedicarse a su verdadera pasión, la pintura.
En
1914 superó los exámenes de la Real Academia de Artes de la Haya y
empezó a trabajar como profesor de dibujo e historia del arte al
tiempo que pintaba.
Malle Babbe (1633-35) F. Haals y a la izquierda una falsificación de Van Meegeren |
En
un principio su arte fue apreciado, entró a formar parte de la
Haagse Kunstkring, una
exclusiva sociedad de pintores y escritores, vendía bien sus obras y
en verano se trasladaba a la Costa Azul, donde retrataba a turistas
ingleses y americanos, ganándose la fama de ser un gran retratista.
Su
estilo se fue acercando cada vez más al de la pintura holandesa del
siglo XVII, conocido como la Edad de Oro neerlandesa, lo
que le valió una gran cantidad de críticas por su falta de
originalidad. Ante estas críticas Meegeren reaccionó empezando a
falsificar obras de Vermeer, Frans Hals o Pieter de Hooch, con ellas
quería demostrar que no sólo era capaz de imitar el estilo de los
grandes maestros del siglo XVII holandeses sino también rivalizar
con ellos.
Los discípulos de Emaús (1937) H. Van Meegeren como J. Veermer |
La
pintura fue autentificada por el Dr. Abraham Bredius, un experto
veermeriano, y adquirida por la Rembrandt Society por
520.000 florines que la donó al Museo Boijmans Van Beuningen de
Róterdam, donde se expuso de manera destacada, en una exhibición
especial en 1938, junto a otras 450 obras maestras holandesas.
Meegeren
siguió falsificando y ganando una gran cantidad de dinero que
gastaba en una vida llena de lujos y vicios, hasta su detención y
confesión en 1945.
Van Meegeren pintando Jesús entre los doctores |
Entre
julio y diciembre de 1945 y ante seis testigos, un fotógrafo, un
experto en arte, tres oficiales de justicia y su carcelero, pintó su
última obra, Jesús entre los doctores, imitando
a la perfección el estilo de Vermeer.
Al
mismo tiempo, un grupo de expertos examinó las obras que Meegeren
señaló como propias y llegaron a la conclusión de que todas eran
falsificaciones, causando una gran conmoción en el mundo del arte y
en los bolsillos de los compradores que vieron como el precio de sus
pinturas se devaluó.
La
fiscalía cambió los cargos de alta traición por colaborar con el
enemigo por los de falsificación y fraude, siendo condenado a un año
de cárcel y la confiscación de sus bienes.
Van
Meegeren murió dos semanas después de hacerse pública la
sentencia, el 30 de diciembre de 1947, siendo enterrado en un funeral
multitudinario.