EL MUSEO DE HITLER II




El 6 de junio de 1944 se inicia el desembarco de Normandía, tras los soldados desembarca un grupo de especialistas en arte (arquitectos, historiadores del arte, fotógrafos...) cuya misión era encontrar las obras robadas por los nazis.
Soldados aliados con la Dama del armiño de
Leonardo Da Vinci

Un año antes se había creado en Estados Unidos una comisión para la protección y recuperación de obras de arte en zonas de guerra, conocida como la comisión Roberts y porteriormente la Monuments Fine Arts and Archives.

Una de las primeras misiones que realizaron fue la creación de un mapa del arte europeo, que fue entregado al ejército, para que lo tuviese en cuenta a la hora de planificar los bombardeos.

Los Monuments men empezaron la búsqueda de las obras de inmediato, aunque era un trabajo imposible ya que sólo encontraban ciudades y pueblos en ruinas. Ante esta perspectiva pidieron ayuda al ejército. Aunque no tuviesen mucho conocimiento sobre arte, cuando un soldado encontraba un cuadro lo comunicaba inmediatamente, fuese lo que fuese.

Al mismo tiempo y sin que los aliados lo supiesen, los rusos también creaban comisiones para buscar las obras robadas. Stalin había decidido apoderarse de estas como pago por los destrozos de la guerra y crear un museo.

Decidieron dirigirse directamente a Dresde, ciudad que antes de la guerra había acogido una de las mayores galerías de arte del mundo. Mientras que los americanos se encaminaron hacia Francia.

Rose Valland
En París consiguieron, a través de la resistencia, un lista con la mayoría de las obras que los alemanes se habían apropiado y almacenado en el museo Jeu de Paume, en el que se detallaban entre otras cosas el origen y el destino de las mismas.

La lista había sido creada por Rose Valland, una trabajadora francesa al servicio de los alemanes, que por las noches copiaba las listas de entrada de obras y entregaba a la resistencia. En un principio los alemanes llevaban un archivo detallado de cada obra, pero llegó un momento en el que llegaban tal cantidad que se hizo imposible y tan solo se detallaba donde se debían enviar.

Con el avance de los aliados, los alemanes intensificaron el traslado de las obras a lugares más seguros. Las más importantes se trasladaron a Ataussee, una mina de sal austriaca, ya que las condiciones climáticas eran idóneas para
Mina de Altaussee (Austria)
su conservación.

Uno de los primeros hallazgos de los Monument men, siguiendo la lista de Rose Valland, se produjo en una mina cerca de Colonia donde se almacenaban cientos de obras de museos alemanes, además de cajas repletas de oro y plata, aunque ninguna de las obras expoliadas.

Para impedir el avance de las unidades militares aliadas, el 19 de marzo de 1945, Hitler dio la orden de destruir todo aquello que pudiera ser de alguna utilidad para los aliados, la orden se extendía también a las obras de arte.

El comandante al cargo de la mina de Altaussee, siguiendo las órdenes, mandó destruirla. Por miedo a perder su único medio de subsistencia, los mineros junto a uno de los restauradores alemanes, decidieron volar sólo la entrada de los túneles, quitando los explosivos que habían colocado los nazis, por lo que solo se sellaron las cámaras manteniendo los cuadros a salvo.
Soldados aliados en la mina de Altaussee

El 7 de mayo de 1945, un día antes de que la guerra acabara, los americanos llegaron a la mina, desconocían los planes de los alemanes sólo buscaban llegar antes que los rusos, que habían llegado ya a Dresde, donde encontraron una ciudad completamente destruida.

Pero a pesar de la destrucción los cuadros habían podido ser rescatados a tiempo, los rusos los encontraron también en una mina abandonada a las afueras de la ciudad, entre las obras había pinturas de Rembrandt y Rafael.

En Altaussee los aliados decidieron excavar un túnel para poder acceder a la mina donde encontraron la colección de Hitler, más de ocho mil obras, abandonadas pero intactas, entre ellas se encontraba el políptico de Gante.
Políptico de Gante